A veces, necesitamos escuchar un "te quiero", un "eres importante para mi" o "gracias por ser como eres". Saber lo que significamos para alguien no es ningún acto de debilidad. No buscamos sentirnos validados, lo que necesitamos únicamente es escuchar en voz alta lo que siente el corazón, vernos reconocidos y acariciados a través de las palabras, del tono y de una voz sincera.
Recuerda el amor no es algo intangible ni intraducible, no es humo, no es perfume, porque el verbo "amar" se declina con nuestros cinco sentidos y es así como nos sentimos nutridos, reconfortados. No tenemos por qué dar por sentados los afectos cuando creamos un vínculo, el "ya sabes lo que siento" no basta ni alimenta una relación, el "si estoy contigo es por algo" puede suscitar, en ocasiones, más dudas que certezas cuando de verdad amamos a alguien.
A menudo, la persona que padece la hambruna de la caricia emocional, expresada a través de la palabra, está obligada a ser traductora de gestos. Ahí donde leer el cariño a través de las miradas, la preferencia a través de las acciones, y la sinceridad a través de esas conductas cotidianas de un ser amado alexitímico que ni percibe, ni expresa. Algo así puede resultar sin duda agotador. Leer más...
Recuerda el amor no es algo intangible ni intraducible, no es humo, no es perfume, porque el verbo "amar" se declina con nuestros cinco sentidos y es así como nos sentimos nutridos, reconfortados. No tenemos por qué dar por sentados los afectos cuando creamos un vínculo, el "ya sabes lo que siento" no basta ni alimenta una relación, el "si estoy contigo es por algo" puede suscitar, en ocasiones, más dudas que certezas cuando de verdad amamos a alguien.
"Una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras sino cien pensamientos".
Henri Poincaré
Casi nadie necesita escuchar una y otra vez lo que significa para los demás, pero tener a nuestro lado a personas que no hablan el lenguaje de las emociones, que escabullen y que no perciban la necesidad del otro por ser reconocidos o apreciados a través de la palabra, suele agotar. Incluso, lo que es peor, crean y alimentan dudas, incertidumbres e insondables vacíos.A menudo, la persona que padece la hambruna de la caricia emocional, expresada a través de la palabra, está obligada a ser traductora de gestos. Ahí donde leer el cariño a través de las miradas, la preferencia a través de las acciones, y la sinceridad a través de esas conductas cotidianas de un ser amado alexitímico que ni percibe, ni expresa. Algo así puede resultar sin duda agotador. Leer más...
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